Bienvenidos a un nuevo miércoles social, día en el que semanalmente podréis leer una nueva entrada en el blog. En esta ocasión quería hablaros sobre un tema que desconocen muchas personas como son la gran cantidad de cosas que el trabajo social puede llegar a hacer.
El error más común que suele dar sobre el trabajo social es que solo trabajamos con personas en situación de exclusión social ¡CRASO ERROR! Efectivamente intervenimos con ellas, pero es solo uno de los campos en los que actuamos. Consultemos rápidamente la definición de Trabajo Social:
Tal y como podéis observar uno de nuestros objetivos es la resolución de problemas en las relaciones humanas ¿Quién no los tiene a diario en su trabajo, con sus hijos, o en su barrio? Cuando este tipo de problemas no pueden ser solucionados por nuestros propios medios necesitamos ayuda externa de alguien especializado. El trabajador social está capacitado para mediar e intervenir en estas situaciones a través de técnicas y herramientas propias para que los agentes implicados se empoderen y poder solucionarlo. Capacitamos a las personas para que cuando vuelvan a darse ese tipo de conflictos sepan solucionarlos ellos mismos. No es necesario encontrarse en una situación crítica para acudir a un profesional ya que la mejor actuación es la que se hace antes de que aparezca el problema. En mi caso estoy especializado en trabajar con menores, jóvenes y familias para solucionar conflictos en situaciones de riesgo, mala conducta o problemas en la convivencia. Próximamente abordaré la violencia que en ocasiones se presenta de hijos a padres.
El trabajo social también interviene en cómo interactuamos con nuestro entorno. Todos conocemos casos de un vecino o amigo que no sabe relacionarse con los demás con normalidad, que presenta conductas agresivas o comienza a coquetear con las drogas. Estas situaciones pueden ser prevenidas antes de que aparezcan, o solucionarse si se han cronificado, a través de un plan de intervención que diseñamos nosotros mismos y en el que podemos contar con otros profesionales en caso necesario. Planificamos integralmente cada solución a medida de la persona que lo solicita.
En el caso de grupos de personas, asociaciónes o empresas también tenemos un papel destacado. A la hora de querer conocer un problema o crear un proyecto para solucionarlo el trabajo social es disciplina de referencia. Realizamos un diagnóstico social, que es igual que el que nos hacen los médicos pero referido a aspectos sobre la situación a estudiar como por ejemplo desvelar que un barrio presenta un alto consumo y tráfico de droga y que no hay una oferta de ocio, por lo que existiría un riesgo altísimo para los jóvenes de reproducir lo que ven. Otro diagnóstico social podría revelar que en una empresa existen malas relaciones entre empleados, con poca comunicación entre ellos, y con acoso laboral. No sólo detectamos e intervenimos problemas, sino que desarrollamos opciones para aumentar el bienestar.
Estas situaciones detectadas son solventadas a través de proyectos de intervención social que respondan a las características de la situación, por lo que jamás habrá uno igual que otro. Podemos intervenir de forma individual y colectiva a través de terapias, talleres o dinámicas. Generamos y fortalecemos los vínculos entre las personas para que esa red de contactos positiva sea la que, en caso de aparezcan conflictos, sostenga a la persona y mantenga una estabilidad.
Nuestro ámbito de trabajo es tan completo que trabajamos incluso en procesos judiciales con un rol esencial: demostrar las características sociales que rodean a una persona o situación. En casos tan complicados como separaciones o divorcios evaluamos las capacidades parentales para dictaminar si unos padres/tutores/familiares son aptos para ostentar la custodia de los menores a traves de peritajes sociales. También se puede peritar las consecuencias sociales que ha sufrido una persona tras un accidente laboral (si ha perdido capacidades o se ha aislado socialmente) o incluso demostrar que un menor, a la hora de cometer un delito, estaba en una grave situación de desprotección causada por su entorno o el consumo de sustancias.
Como veis un trabajador social puede ayudaros en cualquier dificultad social que se os presente en vuestra vida, y aumentar notablemente vuestro bienestar el de quienes os rodean. Desde Jábega social ayudo en situaciones como las que acabáis de leer y muchas más ¿En que más situaciones crees que puede intervenir un trabajador social? ¿Esperamos en exceso a que aparezca un problema para llegar a intervenirlo? ¿Conocemos y aprovechamos todas las herramientas que tiene el trabajo social?
