Este mes ha sido especialmente intenso, cargado de talleres en los que hemos tenido la oportunidad de trabajar con cientos de chicos y chicas en varias localidades. Cada sesión ha sido un recordatorio del impacto que tiene abrir espacios de debate donde puedan expresarse, reflexionar y cuestionar sus propias ideas sobre el amor, las relaciones y, la violencia de género
El debate ha sido el alma de estas actividades. Escuchar cómo defienden sus ideas iniciales, muchas veces influenciadas por lo que ven en redes sociales o su entorno, y luego ver cómo, poco a poco, empiezan a reconsiderar esas posturas, ha sido profundamente revelador. En grupos, han creado murales sobre temas que realmente les importan: el respeto, la confianza, la igualdad. Cada dibujo, cada frase plasmada en esos papeles, era un paso más hacia relaciones más sanas y conscientes rechazando la violencia de género.
Cuando una adolescente dice en voz alta que nunca había pensado que los celos no son amor, o cuando un chico afirma que hay que aprender a construir relaciones desde el respeto, sientes que todo el esfuerzo vale la pena. Estos menores son el presente, pero también el futuro, y trabajar con ellos para que entiendan el valor de las relaciones saludables es sembrar semillas de cambio que pueden transformar nuestra sociedad.
Desde Jábega Social creemos firmemente en la prevención y en el poder del aprendizaje colectivo. Porque en cada conversación, en cada mural, en cada reflexión, estamos no solo enseñando, sino también aprendiendo del alumnado. Y ese intercambio es el motor que nos impulsa a seguir adelante.
Este trabajo, aunque a veces invisible, tiene un impacto enorme. Porque ellos y ellas no solo están aprendiendo a reconocer la violencia de género y alejarla de sus vidas, están construyendo un mensaje que llevarán a sus hogares, a sus amistades etc.
Hoy, más que nunca, estoy convencido de que el verdadero cambio empieza aquí, en estas aulas, con las y los menores. Y seguiremos estando ahí, contribuyendo desde nuestro lugar para construir una sociedad más justa, respetuosa y empática.